Para saber si un cachorro de Bulldog Francés es de raza pura, observa sus características físicas: cabeza ancha y cuadrada con pliegues marcados, orejas erguidas en forma de murciélago, nariz chata con fosas abiertas, cuerpo compacto y musculoso, patas cortas, pecho amplio y cola corta, recta o ligeramente curvada.

Una Bulldog Francés puede tener, en promedio, entre 3 y 5 cachorros por camada. Esta cantidad relativamente pequeña se debe a su anatomía, ya que suelen tener un cuerpo compacto y pelvis estrecha, lo que también hace común que los partos sean por cesárea para garantizar la seguridad de la madre y los cachorros.

Un Bulldog Francés es considerado exótico cuando presenta características poco comunes, como colores de pelaje raros (lila, azul, chocolate, merle o tricolor), ojos llamativos en tonos azul, verde o ámbar, y patrones atípicos como el merle. Estas particularidades, resultado de genes recesivos, los hacen altamente valorados y más costosos. Además, los criadores responsables suelen respaldar estas características con pruebas genéticas para garantizar su autenticidad, priorizando siempre la salud del cachorro.