El cuidado de un Siberian Husky requiere atención en varios aspectos. Necesitan mucho ejercicio, al menos una hora al día, como caminatas o juegos, para mantenerse saludables y evitar comportamientos destructivos. Su pelaje grueso debe ser cepillado de 2 a 3 veces por semana, y más durante la muda. Es importante darles una dieta balanceada, adaptada a su actividad, y evitar sobrealimentarlos.
Las visitas al veterinario son esenciales para chequeos de salud y vacunas. Los Huskies deben ser socializados desde cachorros para prevenir problemas de comportamiento, y requieren entrenamiento consistente. Aunque son perros resistentes al frío, en climas cálidos deben estar bien hidratados y protegidos del calor. Además, son conocidos por su habilidad para escapar, por lo que necesitarán un espacio seguro y cerrado. Con estos cuidados, tu Husky será un compañero feliz y saludable.